miércoles, 4 de enero de 2017

Te extraño

30 de junio de 2016

El tiempo pasa muy lento, necesito dejarte ir y no puedo. Te extraño terriblemente. Extraño tu sonrisa hermosa, con la que sabés que compras a cualquiera, extraño tus mimos, que me agarres de la mano por la calle sin entrelazarme los dedos, que te emocione el desayunoalmuerzo, porque no tenés que decidir qué comer cuando te levantas tarde el fin de semana, extraño la lista de planes, los planes bien hechos y que resulten, el ver una peli tirados, el empezar a ver una y no terminarla porque nos dan ganas de hacer el amor. Extraño la luz de la velita de tu mesa de luz, que te levantes de repente a ponerle agua al hornito. Extraño que te indignes con las mismas cosas que yo, que me retes de ser necesario, extraño que me digas que estudie y que me alientes a ser cada día mejor. Extraño que me des el ejemplo de responsabilidad. Extraño tu neurosis por acostarte temprano, por el orden en tu habitación. Extraño que ronques a la noche y que dejes de roncar con un solo mimo mío.  Extraño tus remeras blancas de morley a las que llamabas camisetas. Extraño ver tu preocupación por la lluvia, que se pasa cuando te abrazo y ves que estamos secos y todo alrededor también. Extraño besar tus hombros con besos chiquitos. Extraño pasar mis labios por tu cuello. Extraño tu sexo y esas ganas incontrolables de tocarnos todos, esas horas interminables de acariciarnos, franelearnos, hacer que todo sea largo y placentero, porque las personas intensas somos así. Extraño la magía que emana tu cuerpo y que hace que se humedezca hasta el rincón más recóndito de mi alma. Extraño tus sonidos de placer, tus ojos cerrados de éxtasis, la respuesta de tu cuerpo a mis estímulos. Extraño tenerte adentro mío cuando todo se termina. Extraño descansar los dos pegados, charlando de la vida, porque nuestras conversaciones se terminaban cuando nos quedabamos dormidos.Extraño que te despiertes dandome besos, que te rías de mi cara hinchada y mi fiaca por levantarme. Extraño tu emoción por cocinar y complacerme, que me hagas sushi y tomemos champagne, o mejor dicho vino espumante, y que igual escuchemos viejas locas o los redondos. Extraño todas esas cosas de nerd que sabés y me enseñabas todo el tiempo. Sé tantas boludeces gracias a vos, y estoy tan agradecida de haber compartido este tiempo juntos, por eso me pone tan triste el no tenerte. Me hacías feliz a pesar de todo.
En nuestro último fin de semana de amor me dijiste "Estamos aprendiendo el uno del otro" y tenías razón. Pero cuando me di cuenta ya no te tenía más.