No sé si es destino o pura casualidad,
pero esto se hace, no se dice ni piensa.
Hablarlo es en vano, las vueltas te encierran
No le hagas caso a tu cabeza
que la pared te espera
para que la beses una y mil veces
hasta que aprendas que es cuestión de suerte
y no meterse donde suele perderse,
el retorno es difícil mi amor.
No quiero andar vagando en la duda,
la certeza está por llegar.
Abrir el corazón, esperando un puñal
y desangrarme no me importa más.
Es este juego el que quiero jugar.
Tirar el pañal y empezar a ganar.
No estar en el banco
tampoco en el arco
jugar y ganar.
Es mi turno de festejar.
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