sábado, 17 de mayo de 2008

Esta vez te lo dedico a vos, hermana amiga.

Amiga mía, tantas veces me escuchaste, día a día soportando mis lamentos y alegrías. Encaminando mi conciencia, analizando conmigo cada paso.
A vos te dedico mis escritos, que están tanto afuera como dentro de mi.
Hoy quiero salir de mi historia y contar otras, aunque imposible es salir totalmente de uno mismo, los rastros de las huellas quedan sin que nos demos cuenta. Conociéndome más que yo tal vez adviertas esas migajas de pan que pasé de largo.
Te invito a mi otro mundo, para que en esos momentos difíciles afiancemos el encuentro.

Porque la amistad no cambie.
Por los días que pasaron y los que vienen.

Gracias

0 comentarios:

Publicar un comentario