viernes, 25 de agosto de 2017

Hay días en que no me acuerdo de vos, largos días. Cuando volvés a mi mente de una u otra manera no siempre te recibo igual. A veces siento frustración, a veces nostalgia. Otras veces sos solo una historia intensa, pero eso solo me pasa cuando no te recuerdo claramente. En general estoy bien, contenta, hace unos meses que todo sigue igual de bien, siguen los amigos que quiero tener. No me puedo quejar. Me siento bien conmigo, con como soy, con cómo estoy, con mis proyectos y mi forma de vida. Me gustaría lograr algunos objetivos como trabajar de lo que me gusta, pero estoy en proceso. El amor no tocó a mi puerta ni por asomo. Tampoco lo busqué. Ciertos amigos me dicen que no tengo corazón ya. Yo no creo que eso sea del todo cierto. Está, está ahí, escondido, todo roto todavía, un poco machucado, con polvo. Quizás hasta un poco enfermo. Me doy cuenta que no se fue cuando veo tus fotos. Tus vídeos cantando y tocando la guitarra todavía no los puedo reproducir, porque eso que está en mi pecho me dice "no, por favor no termines de matarme".
Igual no te preocupes, me divierto mucho, la paso bien hasta que alguien me exige ese resto que me queda. Entonces me confundo y vuelo. Soltera pero nunca sola siempre fue mi frase de cabecera.
Hay gente que me hace sonreír, que cuando estoy un poco confundida casi no pregunta, yo charlo sobre algún problema existencial, me cocina y me abraza toda la noche. Me miman, y estoy muy agradecida por eso. Me gusta.

Pero


Vos.


Este blog se convirtió de alguna manera en el lugar para hablarte, porque no hay forma de que pueda decirte todo esto. No me lo impide nada material. No se puede. Punto.

Ojalá algún día no vuelvas a mi mente, o si volvés que no duelas. No quiero extrañarte más.

0 comentarios:

Publicar un comentario